
Inquieta y flexible, resistente y curiosa, perfeccionista y caótica, paciente y tenaz.
Licenciada en Bellas Artes, se especializó en Grabado y compaginó sus estudios en la Universidad con el aprendizaje de oficios del vidrio en la Fundació Centre del Vidre, en Barcelona.
Su formación en el extranjero, de 1989 a 1991, se centra en el campo del vidrio: Francia y República Checa, Italia, tras ganar un primer premio de Diseño y Talla de Cristal, y Canadá, becada para aprender la técnica del neón artístico.
Actualmente pinta flores, de mil formas y colores, con diversas técnicas y soportes. Sus cuadros son un estallido de vida, color y alegría. Texturas, manchas, líneas, todo tiene cabida en su crisol, a caballo entre dos mundos, donde la experimentación es una constante, donde conviven en perfecto equilibrio técnicas secas y húmedas, grasas y magras, técnicas tradicionales y medios digitales.
Las flores son una celebración de la vida, nos acompañan en nuestros momentos más solemnes, desde que nacemos hasta que morimos y su fragilidad, como la de esta artista, es sólo aparente. La fugacidad y su cualidad etérea son idóneas para expresar su sensibilidad y sus emociones.