Descripción
“Soleá” guarda una estrecha relación con conceptos propios de nuestra cultura. Los elementos que aparecen en esta imagen narran a través de las aceitunas y la figura de la mujer, como esencia del eterno femenino, esa analogía con la soleá (palo del flamenco).
Las aceitunas aparecen en el rostro de la mujer, ya que éste sirve como espejo del alma. Y es que el cante por soleá es uno de los estilos de mayor madurez y, que recoge todo la riqueza del flamenco en un mismo género, por ello, es uno de los más complicados de representar y de expresar, ya que sale de lo más profundo de nuestro ser.
Esta obra está hecha desde la luz natural para que se pueda observar el color en su estado más puro y vívido. La aceituna que he utilizado para esta obra, lleva un pimiento morrón en el centro para marcar con mayor intensidad el color rojo que nos define tanto a los españoles. Un rojo pasión que enmarca esta obra, por el amor a nuestra comida mediterránea, y ello implica la unión familiar, tanto como, la intensidad emocional del flamenco, que es nuestra marca de identidad cultural.
La mirada de este rostro invita al espectador a quedarse y descubrir el magnetismo que hay detrás de nuestras raíces, desde lo tangible (pintura) a lo intangible (flamenco) de lo terrenal a lo espiritual.