Descripción
En un lienzo rectangular, donde el gris se entrelaza con el verde, una danza de texturas se revela. El gris, como una memoria difuminada, se funde con un verde vibrante, un campo de esperanza latente. Sobre este telón de fondo, un melocotón suave se posa, como una caricia en la superficie, contrastando con la energía del amarillo que gotea como lágrimas de sol derretido, creando una tensión entre la calma y la emoción.