Descripción
En «Felicidad contenida», un círculo vibrante se erige como el corazón de la obra,
un símbolo de la alegría que anhela liberarse.
Este círculo, lleno de vida, formado por manchas de colores que danzan en su interior,
cada una susurrando historias de risas o sueños atrapados en fotografías e historias de Instagram.
Los colores, como emociones en estado puro, se entrelazan en un abrazo visual.
Sin embargo, a pesar de su esplendor, hay una sensación de contención; la felicidad parece estar encerrada en un marco, como un canto ahogado en el silencio.
El mensaje es claro: la felicidad no debería ser un tesoro oculto ni un susurro reprimido. Debería fluir libremente incluso desbordarse, aunque esto no siempre parezca ser así.