Soñadora incansable, con la cabeza en las nubes y los pies en la tierra.
Desde muy pequeña se pasaba los días de verano en el pueblo retratando a sus abuelos, mientras sus padres alertados por no hacer lo que los demás niños hacían, se preguntaban si algo raro le pasaba a su hija.
En el colegio tenía hobbies algo diferentes comparados con los niños de su entorno; por las tardes después del colegio iba a una escuela de pintura donde le encantaba sumergirse en un mundo de colores, y mancharse su bata blanca con manchurrones de óleo,, a la vez que aprendía a tocar la guitarra en su colegio de monjas, cambiando la letra de las canciones y haciéndolas suyas.
Más tarde, llegaría la hora de decidir que estudiar en la universidad, y aunque su verdadera vocación la tenía muy clara (Bellas artes), esa no podría ser una opción, así que tomó otro camino sin saber a ciencia cierta en que consistía (Turismo). Después la vida le llevaría a poder fusionar sus dos grandes vocaciones: Arte y Hospitalidad, y poder nutrirse de ambas.
Ha tenido la gran oportunidad de visitar muchos lugares del mundo, ya que basada Oriente Medio, trabajó también como azafata de vuelo durante cinco años, esto le llevaría durante una pandemia mundial, a poder estarse quieta, y a pintar y expresar por fin todo aquello que sus ojos vieron durante esos años (diferentes culturas, países, colores y tradiciones) y a hacerlo siempre con su toque personal, y de ahí sacar el nombre de su proyecto tan relacionado con lo anterior: Fly (vuela) Nunu ( El nombre cariñoso como le llamaban sus conocidos)
Actualmente plasma todas esas vivencias que experimentó en su etapa de trotamundos por el mundo sobre lienzo, papel y tela, ya que después de experimentar el poder transformar arte en tela, se dio cuenta que es como llevar un lienzo a todas partes.
Predomina en su obra, la variedad de colores, y sus motivos inspirados en todos los diferentes lugares del mundo.