Fue con casi 20 años cuando sintió que el dibujar y, sobre todo el pintar, le podía dar alas. Era entrar en un mundo imaginario, creado por ella, a su medida. En ese mundo, las cosas y los hechos no eran como todos creían que tenían que ser: eran como ELLA quería que fueran. Así se alejaba de la realidad y le permitían sentir.
Llegó la oportunidad de estudiar Bellas Artes, y lo hizo. Se licenció en Diseño y Audiovisuales. De esa época es su participación como artista visual en el Museo Reina Sofía de Madrid. Como miembro del grupo MoHdeltron, presentó el corto Lembranzas no faiado (Recuerdos en el desván) en la muestra El país de los tuertos.
El tiempo pasó despacio y al fin llegó de verdad su momento! . Esta vez la llamada fue imposible de ignorar. Y así me metió de lleno en su actividad artística actual, que es el collage. Concretamente, el collage digital
Siempre dice que el collage se lo encontró por casualidad y llegó para quedarse. Descubrió que esos sueños, sensaciones, pensamientos los podía plasmar buscando imágenes que por sí solas no significaban nada pero al recortarlas y pegarlas con otras construían un nuevo universo con significados infinitos.
Descubrió la obra de Leonora Carrington y se enamoró. Se dio cuenta de que sus obras estaban inspiradas en la suya sin saberlo. El surrealismo que ella reflejó en sus cuadros le ayuda en la creación de sus collages.
Son mundos de ensueño, sensaciones…. Todo envuelto en un halo de misterio.
Cuando alguien le pregunta sobre mi proceso de creación, lo resume en una frase: “las ideas vienen a mí”.
Entonces solo queda buscar imágenes que le inspiren y de repente, como por encanto, esas imágenes solitarias se convierten en un todo, como si hubieran sido creadas para estar juntas y no lo sabían, como queriendo demostrar que su vida anterior carecía de sentido.
Y así nacen sus collages…. Desde muy dentro.