Desde sus inicios la obra de Gracia se ha ido desentrañando desde la tierra, las carnaciones y las flores. Siempre ha tenido primordial relevancia el sentido del color, las calidades hápticas y la sinestesia, así como la latencia del sentido de la vida.
Por esto sus obras se han sustentado en la naturaleza, andamiando un proceso donde se ha indagado en la propia materia vegetal y su capacidad comunicativa y emocional. Los materiales pictóricos se hibridan con los elementos orgánicos vegetales. Las composiciones tienen un valor más allá de la representación y son formas, motivos, elementos orgánicos en si mismos, allegados a una cadencia vital como el mero ciclo de la vida. Como en la etapa que la autora llama MODERNISMO ORGÁNICO. Junto con la exploración, algunos materiales pictóricos clásicos, han acampado esta misma material vegetal, también indagando en las representaciones formales femeninas a lo largo de la Historia del Arte, recreando algunos de sus mitos o topos. Esta serie es nombrada por esta artista como MUJERES DE GRACIA.
También, en esta senda de integración con la naturaleza, se ha expresado componiendo obras que evocan su tierra, la campiña cordobesa, la nostalgia vital, LA CAMPIÑA IN ABSENTIA.
Los 20 años de carrera de maestra vienen fundamentando su sentir y su pensamiento en cuanto a la pintura y al arte en general. Así ella va investigando hasta las fuentes de la expresión gráfica, plástica, artística de los humanos y las criaturas. A lo largo ha tejido, practicado, valorado, y vuelta a empezar talleres, acciones, instalaciones, intervenciones, proyectos, con sus grupos de alumnos que han dado sentido a su obra, a su vida, a su existir.
De formación autodidacta, se ha embebido en laS fuentes de la observación de natural, en la viridantia de los jardines, la flânerie por los museos, y el andamio del arte que componen su alumnos y ella.