Educada en un entorno familiar de especial relación con el arte y la cultura, Bárbara Párraga se inicia en la pintura ya de niña como quien aprende un lenguaje con el que expresar emociones y experiencias. Su formación artística y técnica se desarrolló desde muy temprano y hasta su edad adulta en estudios de pintor.
Su obra es fiel reflejo de su manera de vivir y sentir, siempre en búsqueda de la belleza del mundo que nos rodea. Párraga reclama en sus pinturas la incuestionable dignidad de cualquier ser, la perfección de un momento, un tiempo o un lugar.
Actualmente la obra de la pintora se encuentra repartida en diversas colecciones particulares de Europa y América, así como en instituciones públicas. Ha participado en numerosas exposiciones tanto propias como colectivas fundamentalmente en Madrid, Castilla La Mancha y Castilla León.
Bárbara Párraga además, fiel a su idea de que el arte en general y la pintura en particular, han de tener también una función social y didáctica, dedica una parte importante de su tiempo a la enseñanza de la pintura y a diversas colaboraciones con colegios, asociaciones e instituciones.